El beso de la mujer araña y La noche de 12 años

Años 70. Cono Sur. Los gobiernos de la región aúnan sus fuerzas para combatir y aniquilar el comunismo y los movimientos de izquierda. Estados Unidos participará de forma activa. Se trazan las líneas del Plan Cóndor con el objetivo de acabar con las guerrillas, reprimir la disidencia política, introducir una política económica neoliberal y evitar la expansión del fenómeno de la revolución cubana. Los partidos políticos se prohibirán, la represión será una constante, el miedo se normalizará y el terrorismo de estado acabará por ser institucionalizado. Tanto El beso de la mujer araña(Puig, 2016) como La Noche de 12 años (Brechner, 2018) se desarrollarán en este ambiente de terror. La novela de Puig tendrá lugar en la antesala de las juntas militares argentinas y la película de Brechner englobará toda la dictadura militar uruguaya.

El entorno de opresión y encarcelamiento define la posición ideológica de ambas obras. La voluntad de los protagonistas a no desfallecer entre barrotes es interpretada como un símbolo de resistencia contra el estado opresor. En la película de Brechner hay multitud de escenas en las que sus protagonistas hacen uso de su profunda humanidad para resistir la intención manifiesta por parte de los militares de enloquecerles. La manera de combatir el aislamiento de Ñato y Mauricio mediante el sistema de comunicación que crean a través de los muros que los separan y el amor de Mújica por la vida simbolizado en una planta son ejemplo de ello. En la novela de Puig son las películas narradas las que servirán como medicina para evadirse de la cruda realidad en la que viven ambos protagonistas. Dice Molina al respecto: “Es que la película era divina, y para mí la película es lo que me importa, porque total mientras estoy acá encerrado no puedo hacer otra cosa que pensar en cosas lindas para no volverme loco” (Puig, 2016:85). También la lectura ayudará. Afirma Valentín: “escúchame, tu realidad, tu realidad, no es solamente esta celda. Si estás leyendo algo, estudiando algo, ya trascendés la celda” (Puig, 2016:85). Esta voluntad de volar a través de los barrotes es un acto de resistencia y dignidad. Ante la inminente salida de prisión de Molina, Valentín le insta a prometer que no se dejará atropellar por nadie porque “nadie tiene derecho a explotar a nadie” (Puig, 2016: 265). Esta frase es una firme constatación de la postura ideológica que subyace en la novela.

Puig reúne en su obra una gran variedad de tipos de texto y voces distintas. Esta variedad de registros nos ofrece diversos puntos de vista. La voz del narrador omnisciente es solo perceptible en las notas a pie de página. Esta voz estará ausente en el cuerpo principal de la novela que será dialogada. En los diálogos reproducidos se pueden distinguir dos estilos distintos: el estilo directo libre y el estilo indirecto libre. El primero ayuda a que la lectura sea ágil y espontánea. Es utilizado en los diálogos entre Valentín y Molina y también en los encuentros que tiene Molina con el director de la cárcel. El segundo se utiliza para narrar las películas. Son reproducidos en un nivel de intratextualidad. Los diálogos vienen marcados por guiones que corresponden a las voces de los distintos hablantes. Los puntos suspensivos son utilizados con frecuencia. Estos aparecen solos para mostrar silencios o precedidos de frases inconclusas. También se hace uso de las líneas de puntos para mostrar la división temporal que distingue la noche del día. Las voces de los diálogos son homodiegéticas. Estas voces pueden despertar alguna confusión respecto a la narración de las películas. No se deberá confundir aquí la voz narrativa con el nivel narrativo. El nivel narrativo de las películas corresponde a un nivel intradiegético en tanto que su narración está subordinada a un nivel superior. Otro tipo de texto presente en la obra es el monólogo interior que se diferencia gráficamente del resto mediante el uso de la cursiva. Esta técnica sirve para reproducir el pensamiento del yo reflexivo. Este pensamiento no tiene por qué ser siempre coherente. En esta técnica se hace uso de un estilo directo a través de la voz homodiegética del pensante. Los informes oficiales también aparecen representados en la obra e incluso hay una lista de la compra (Puig, 2016:204). Salvo algunos pequeños detalles de carácter formal transcritos en los informes policiales, estos tipos de textos no se distinguirán gráficamente. Así como los tipos de textos ayudan a construir las diversas voces presentes en la novela, las películas contribuirán a establecer una relación sólida entre ambos reos. Molina aprovecha la pasión que siente por el cine no solo para evadirse sino también para acercarse a Valentín. Las intenciones de Molina son descubiertas por el lector en el último capítulo de la primera parte (Puig, 2016:152). Aparentemente el motivo por el cual Molina quiere ganarse la confianza de Valentín es conseguir información sobre este. Esta información será luego transferida al director de la prisión. Sin embargo, la postura de Molina irá mutando a medida que Valentín entre en el juego de las películas y muestre sus pensamientos y opiniones respecto a las mismas. Poco a poco se irá gestando una relación de amistad verdadera entre ambos que se consumará a través del acto sexual primero (Puig, 2016:222) y del beso en el que los dos se fundirán después (Puig, 2016:265). Las películas también son en cierta manera un preludio de lo que va a acontecer. Sirva como ejemplo la película de propaganda nazi en la que Leni abraza por amor la causa de su amante y acaba muriendo tal y como le sucederá a Molina.

Con relación a los personajes presentes en la obra de Brechner quiero remarcar la evolución que hace el militar que se vale de la sensibilidad de Mauricio Rosencof, interpretado por el Chino Darín, para conquistar a su futura esposa. Se puede considerar a este personaje redondo pues su manera de relacionarse con los reos cambiará a partir de entonces. Las cartas que escribe Mauricio motivarán un cambio de mirada hacia el preso. Al cambiar su percepción, el preso se humaniza. En lo que respecta a los tres personajes principales considero que son planos pues, si bien sufren y se adaptan a situaciones dantescas con el único propósito de mantener viva la esperanza, sus ideales y su humanidad se mantienen firmes en todo momento. A pesar de las agresiones físicas y psicológicas vividas sus espíritus revolucionarios saldrán indemnes de tan cruenta noche.

Dicen que el amor surge cuando uno menos se lo espera. Jamás pudo Molina imaginarse que acabaría dando la vida por el preso a quien se le encomendó espiar. Yo no creo que traicionara a Valentín pues acabó amándole. Y este amor se fue fraguando a través de sus discusiones, de sus cuidados y de sus confidencias. Con el tiempo ambos devinieron una unidad. La vida del uno es imposible sin la del otro.

Referencias:

Brechner, Á. (2018). La noche de 12 años. [Película]. Disponible en: https://www.netflix.com/se/title/80185375 [consultado: 22 Feb. 2022].

Puig, M. (2016). El beso de la mujer araña. Barcelona: Booket.